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Si quieres bajar de peso, entonces ten más sexo: El autor norteamericano Richard Smith escribió dos libros sobre sexo y adelgazamiento. En ambos, desarrolla una teoría que apunta a demostrar demostrar que el ejercicio sexual puede reemplazar las ganas de comer y, por lo tanto, colaborar en el mantenimiento de un peso saludable. "Las endorfinas que libera el organismo durante la relación sexual hace que nos olvidemos del estrés y la ansiedad que nos impulsa a ingerir alimentos compulsivamente", afirma. Claro: todo depende de la duración de la relación, de las posiciones y los movimientos y, cómo no, de la intensidad del encuentro amoroso. En resumen, algunos estudios revelan que tomarse un buen rato para desvestir a la pareja equivale a quemar 120 calorías; que un orgasmo esfuma unas 27 calorías y que con un buen beso desaparecen otras 60. Durante un buen acto sexual que dure en promedio.
1. El sexo favorece al sueño: Según numerosos estudios, la actividad sexual favorece el sueño, debido a la acción de las hormonas y diversas sustancias cerebrales que se generan durante las relaciones
2. Tenemos motivaciones sexuales muy complejas: Según una investigación de la Universidad de Texas, son 237 las motivaciones que nos llevan a tener sexo. El departamento de Psicología de esta casa de estudios determinó que tener hijos y aliviar la tensión dejaron de ser las principales razones, y que han crecido otras como "para acercarse a Dios" o "para quemar calorías". Otras: "para pagar un favor", "para cambiar el tema de conversación" y hasta "para quitarme el dolor de cabeza"
3. Los espermatozoides tardan sólo cinco minutos en llegar a las trompas de Falopio, pero una vez allí pueden tardar hasta cinco días en fecundar un óvulo.
4. Las mujeres necesitan completar tres etapas para poder llegar al orgasmo: deseo o libido, excitación y humedad o lubricación de los órganos genitales.
5. No es verdad que a todo el mundo le interese el sexo. El 10% de la gente es asexual: no se siente atraído por ninguno de los dos sexos.
6. La mujer para llegar a tener un orgasmo necesita, por lo general, unos 15 minutos, a diferencia del hombre que usualmente llega al orgasmo entre tres y cinco minutos.
7. La mujer para llegar a tener un orgasmo necesita, por lo general, unos 15 minutos, a diferencia del hombre que usualmente llega al orgasmo entre tres y cinco minutos.
8. Besarse puede no ser tan saludable en ciertos aspectos. En un beso profundo, se intercambian unas 40 mil bacterias. Por suerte, la saliva tiene sustancias desinfectantes. Pero no te sorprendas si un resfrío va y viene.
9. Récord sexual femenino: A nivel mundial, el Guinnes ubica el tope en 2004: lo obtuvo la porno star estadounidense Lisa Sparxxx, que aseguró haber mantenido relaciones sexuales con 919 hombres. Así, destronó a otra actriz del cine porno Marianna Rokita, que acumulaba 759 varones en su lista.
10. También existe un récord de orgasmos femeninos en una misma mujer en una hora: lo estableció un estudio científico norteamericano y quedó en 134. Ellos no pueden llegar tan lejos: entre los hombres, en el mismo plazo, sólo se pudieron contabilizar 16 (aunque hay por allí algún estudio que asegura que un hombre logró 34). Las mujeres ganan, de todos modos.
11. Los hombres con pareja se masturban más: como tienen más relaciones sexuales, producen más testosterona, lo cual los hace excitarse más. Es un curioso círculo vicioso.
12. Fingir el orgasmo es habitual entre las mujeres. O, al menos, es mucho más frecuente de lo que creemos. Diversos estudios arrojan que al menos el 50% de las mujeres han fingido el orgasmo en algún momento de su vida.
- En una eyaculación son expulsados unos 100 millones de espermatozoides, que "viajan" a una velocidad de 18 kilómetros por hora, debido a la fuerza de las contracciones musculares.
- El sexo es sano, pero hay que cuidar el corazón, porque puede llegar a 180 pulsaciones por minuto durante un orgasmo.
- El sexo ayuda a aliviar el dolor de cabeza: investigaciones indican que el sexo puede mitigar el dolor de cabeza. Esto debido a que en el momento del acto sexual se liberan endorfinas que actúan como calmante.
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