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Ponerse pestañas postizas es una labor maratónica para
muchas mujeres, pues el temor a lastimarse y la poca experiencia se combinan
para obstaculizar un proceso de embellecimiento que aporta expresividad y abre la mirada de
manera fenomenal.
Acompañar bien sea el maquillaje de día o de noche, con un
buen par de pestañas postizas siempre es una idea genial, si deseas conocer podrías leer un poco más de Algunas ventajas del maquillaje permanente pero atención, debes
dominar la técnica para que no maltrates esta zona tan delicada y de paso no
requieras de mucho tiempo. También es indispensable el ser mesuradas con los
tamaños de estos elementos, pues nadie quiere tener que retirarlas antes de lo
esperado debido a que simplemente no se toleran más.
Para poner pestañas postizas debes tener como premisa el uso
de un pegamento de calidad que no se limite a garantizar una larga duración,
debe ser también amigable con la piel para que no te ocasione irritaciones o
picazón por ejemplo. Con la ayuda de unas pinzas o la base de un pincel es
probable que puedas ir fijando con mayor efectividad tus nuevas pestañas, trata
de que tus movimientos se asemejen a ligeros golpecitos.
A pesar de que el objetivo es agilizar su puesta, es mucho
más seguro hacerlo con tiempo de sobra para evitar accidentes. Por otra parte
cuando vayas a retirarlas utiliza desmaquillador y ve tomándolas con
delicadeza, olvida la opción de tirar de ellas para quitártelas.
Al momento de comprarlas podrás elegir entre muchos tipos de
pestañas postizas, están por ejemplo las individuales que se amoldan fácilmente
a cualquier estilo de maquillaje, las que vienen unidas por una base ideales
para aportar volumen y las de presentación en tiras que puedes manipular hasta
conseguir exactamente lo que buscas.
Tanto el delineador como la máscara de pestañas son
cosméticos que en conjunto lograrán que nadie note que llevas una ayudita extra
en tu mirada.
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